Secularmente conocida como Tras la Cerca, nada más dejar la Puerta de la Villa, que fue atalaya y lugar de celebración de los concejos abiertos, se hace visible un sólido lienzo de muro, fabricado con mampostería de pizarra, de una longitud aproximada de 15 ms., sobre el que echó sus cimientos la casa de Coaña, construida por Antonio García de Coaña en el año 1692 al lado del camino que circundaba la muralla, a la que la arquería medieval sirvió de soportal.
En un principio se la construyó como un privilegio para Navia más que como defensa y se extendió desde la calle de las Armas hasta San Francisco. A finales del siglo pasado, se inició su derribo para facilitar que la población naviega se extendiese.