Delimitada en su arranque por la muralla, hasta la confluencia de la calle de las Armas, continuaba extramuros el trazado antedicho.
San Francisco de Asís pasó por Navia en 1214 hospedándose, según la tradición, en el Palacio de Anleo. La aureola de santidad que iba dejando seguramente motivó que los naviegos le dedicaran una calle veinticinco años después, al ser elevado a los altares por Gregorio IX en 1228.
En 1932 fue titulada con el nombre de Pablo Iglesias, que perduró hasta 1936.